La alubia de Santa Pau tiene su origen en la Garrotxa, en Cataluña. Es pequeña, de color blanco y forma redonda. Muy sabrosa, con mucha proteína y poca fibra. La primera vez que la probé cocida, sin nada añadido, el sabor me recordó al de las castañas cocidas, supongo que principalmente por su textura, pero también por su ligero dulzor. ¡Y además son de digestión ligera!
Con esta receta participo en el Concurso de Recetas de Invierno que organizan Anitascocinitas y Mumumío. Qué mejor remedio contra el frío que un buen plato de cuchara de las recetas de la abuela, con un toque picante, y que desprenden un olor que recuerda a aquellos días frente al brasero o frente al hogar. Esos días en que el frío se te mete hasta los huesos y sólo te reconforta un plato de puchero como éste
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Ingredientes (para 6 personas)
1 kg de alubias de Santa Pau cocidas (podéis utilizar cualquier tipo de alubia, pero que sea de calidad)
3 orejas de cerdo
1 cebolla
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
2 cucharadas de pimentón de la Vera (a nosotros como nos gusta el picante he puesto mitad dulce y mitad picante)
2 hojas de laurel
8 clavos de especia
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración
Las orejas ya vienen bastante limpias, pero igualmente chamuscamos los pelillos que puedan quedar y las pasamos por el chorro de agua fría.
Las ponemos en la olla exprés con los clavos, el laurel y una pizca de sal, cubrimos con agua y cocemos 15 minutos desde que suba la válvula. Si las cocéis en olla normal necesitarán 1/2 hora. Colamos el caldo y reservamos.
Mientras, preparamos el sofrito, en una sartén ponemos la cebolla, el ajo, y los pimientos, todo bien picado, a pochar con un chorrito de aceite a fuego madio/bajo. Añadimos también una pizca de sal.
Cuando el sofrito esté pochado añadimos el vino y subimos un poco el fuego hasta que se evapore.
Trituramos nuestro sofrito en el vaso de la batidora junto con una parte del caldo de cocción de la oreja.
Llevamos de nuevo todo a la olla, el sofrito triturado, las alubias cocidas (y lavadas), la oreja cortada en trozos, el resto de caldo de cocción de la oreja y el pimentón. Contamos unos 10 minutos desde que rompe el hervor y rectificamos de sal.
Dejamos reposar el potaje, mejor de un día para otro.