Cocinada a la sal, la lubina queda tierna y jugosa manteniendo todo el sabor. Es una de las recetas más sencillas, rápidas y que dan mejor resultado para este pescado y otros como la dorada. Cuando compremos la lubina para cocinarla a la sal, ha de ser una lubina grande (por lo menos de un kilo) y es importante especificar al pescadero/a que nos la prepare para cocinar a la sal. Esto significa que nos dejará las escamas porque evitarán que la lubina se seque al cocinarla. Comenzamos con la receta.
Ingredientes (4 personas)

1 lubina de 1,5 kg
2 kg de sal gorda
Elaboración
- Colocamos un capa de sal gorda sobre la bandeja del horno.
- Colocamos la lubina encima y la cubrimos con el resto de sal. Humedecemos con una gotas de agua para que quede más compacta. Dejamos el ojo libre de sal para ver el punto de cocción. Cuando esté completamente blanco la lubina está en su punto.
- Horneamos en horno precalentado a 180 ºC durante 25-30 minutos.
- Sacamos del horno y rompemos la capa de sal con ligeros golpes. Quitamos toda la sal que tiene por encima, le quitamos también la piel y con cuidado vamos sacando la carne limpia de espinas que iremos sirviendo en los platos.
- Podemos servirlo con una guarnición de patata, cebolla, ajo y perejil, todo salteado con un chorrito de aceite y unas gotas de vinagre.
